El pasado día 26 de octubre, los alumnos y alumnas de 2º de ESO, junto con nuestras profesoras Elena, Marta y Nieves, nos trasladamos al corazón de La Vieja Iruña, en concreto a la calle Curia, donde según los historiadores tuvo su asentamiento el viejo poblado vascón y la primitiva ciudad romana, la ciudad de la Navarrería.
La calle Curia es una empinada cuesta de subida a la Catedral. Debió ser una calle importante de la ciudad romana ya que en ella se han encontrado restos arqueológicos y mosaicos que actualmente se conservan en el Museo de Navarra.
Durante la Edad Media se le conocía como calle Mayor de la Navarrería. Más tarde fue conocida como “Subida de Nuestra Señora” o “Subida de la Seo”.
El nombre de Curia se empieza a utilizar a partir del siglo XVII porque en ella se encontraba la Torre del Obispo (actualmente es el número 29). Aquí estaban las oficinas de la Curia Episcopal pero este edificio también fue una cárcel. En los sótanos de esta casa, hay una estancia abovedada con arcos apuntados de ladrillo; en uno de ellos se esculpe el escudo del Obispo Alejandro Cesarini (1520-1537).
Hoy en día, a lo largo de todo su recorrido, nos vamos encontrando con distintos comercios y establecimientos de hostelería que han tenido y continúan teniendo gran importancia en la historia de Pamplona.
Los chicos y las chicas de los dos grupos de 2º de ESO, como ya hemos comentado al principio, hemos visitado esta típica calle pamplonesa para conocerla “in situ”. La hemos recorrido de “arriba-abajo”, la hemos medido para poder construir “réplicas” de sus edificios para nuestro trabajo interdisciplinar y… sobre todo, hemos comprobado el buen carácter de sus vecinos que además de tratarnos con muchísimo cariño y amabilidad, nos han permitido tener otras visones distintas de la calle Curia desde los balcones de sus casas.
Ya para terminar, diremos que ha sido una mañana muy productiva en la que hemos aprendido muchas cosas de nuestra bonita ciudad.
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